Una mujer con domicilio en Burgos tuvo que recurrir a los tribunales -en concreto al juzgado de lo Social- para exigir la pensión de viudedad que le correspondía por derecho después de que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) se negara a abonársela tras la muerte de su marido. La recurrente se había divorciado de su esposo en 2010 y durante su matrimonio había sufrido amenazas y malos tratos de su cónyuge.