Oscar Wilde decía que: “Amarse a uno mismo es el comienzo de una larga vida romántica”, pero qué difícil es conseguir vivir sin necesitar la aprobación de los demás, priorizando lo que realmente necesitamos, sin dudar lo que merecemos. A menudo acostumbramos a medirnos con el rasero más pequeño, a sentir que perdemos cuando nos comparamos con otros. Nos convertimos torpemente en nuestro peor enemigo mirando únicamente nuestras imperfecciones. Atacamos sin tregua nuestros defectos y valoramos muy poco todo aquello que conseguimos gracias a nuestro esfuerzo.
Catorce claves para que nuestros hijos tengan una buena autoestima
Calendario
Mi TL en Twitter
Articles recents
Arxiu de publicacions
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.Estoy de acuerdo